Los pasados 9 y 10 de julio compañeros del Colectivo Claudio Paredes (C.C.P.) y de la Resistencia Estudiantil (R.E.) estuvimos en el hospital Regional de Concepción junto a compañeros, familiares y amigos del compañero Dante Campana.
Fuerza, Dante del pueblo.
Hospital Regional de Concepción, sala de hospital público donde un connotado dirigente sindical da una pelea decisiva, esta vez por ganarle a un cuadro clínico poco alentador que lo mantiene casi una semana al filo de la muerte. Se llama Dante Campana, antiguo dirigente estibador de larga trayectoria militante y de construcción social. La sala de hospital se hace chica para las decenas de amigos, estudiantes, trabajadores y pobladores que hacen una guardia permanente informándose de la evolución de un líder reconocido. La solidaridad se siente y se activan redes que van desde los trabajadores del mismo hospital hasta sindicatos europeos.
La situación es delicada aunque se mantiene un buen ánimo, situación que incluye a la compañera de Dante a quien entrevistamos en esta misma sala:
¿Cuál es el último informe de la situación médica?
En alto riesgo y con una leve mejoría. Está relativamente bien salvo la presión que se le subió fuerte. La verdad es que está resistiendo, luchando contra la muerte. Está conectado a un montón de cosas. Lo operaron, no habla pero está conciente. Aprieta y mueve su manito izquierda, la pierna también.
¿En qué circunstancias ocurrió lo de su derrame?
El viernes cuatro de Julio mientras estaba en una reunión con el Sindicato, como a la una y ahí tuvo un accidente vascular. Los antecedentes es que era hipertenso y nunca se controló ni se preocupó.
¿Qué impresión tiene de la solidaridad que ha recibido Dante?
Ha sido muy buena, increíble. Todos han estado muy preocupados sus amigos, los trabajadores, sus compañeros, de todos los lados. Ha tenido harto apoyo, especialmente del Sindicato de San Vicente que trabajaban con él todos los días, los estudiantes.
¿Cómo se ha manifestado la solidaridad?
De todas formas, la principal ha sido la afectiva, el cariño la preocupación que dedican los jóvenes estando acá en el hospital, teniendo cosas que cumplir en sus vidas. Igual los trabajadores, tampoco es la idea que se desmoronen. A él no le gustaría.
¿Qué le diría usted a la gente que ha estado apoyando?
Bueno, darle las gracias por toda su solidaridad y tienen que seguir avanzando en lo que él mostró, él iluminó, tenía todo un mensaje, un contenido, un proyecto que difundió desde lo más simple hasta lo más complejo desde los trabajadores y los sindicatos, de los puertos del país, los grupos, promovió que era posible vivir en un mundo mejor, y esa es una tarea que había que trabajar con la educación, con capacitación y con unidad.
¿Como definiría Ud la trayectoria sindical y militante de Dante?
Fue consecuente toda su vida, nunca destiñó, nunca cambió de giro ni de idea, desde los 13 o 14 años que yo sé hasta los 54 que tiene ahora, nunca, nunca, mañana día, tarde y noche que no haya estado discutiendo, creando, ni discurseando, no tan sólo de teoría, también con la práctica.
Él era trabajador, trabajaba en el puerto y también construía, entonces él está vigente en la gente que lo rodea. Y él es un modelo. Yo creo que tiene que seguir viviendo por eso. Tiene que tener fuerza y yo creo que esto es una pesadilla y que luego tiene que seguir aportando yo a veces me agoto un poco pero tengo la confianza, tantas cosas que le han pasado en su vida, esta es la peor eso si.
Al 11 de Julio, Dante Campana espera una nueva intervención quirúrgica debido a una obturación del catéter que le fue implantado para drenar la sangre acumulada en su cerebro.
